En la espera a la entrada del concierto he tenido un acompañante de lujo, Fernando Calvo, por si alguno anda perdido, segunda guitarra de Los Suaves. Hablábamos de la última vez que vio a Bonamassa en el 2010, que le pareció como un sueño, un gran recuerdo pero la sensación de apenas haberlo vivido. Algo así puedo decir que sucede conmigo, es como si las dos horas y cuarto de concierto se hayan sucedido en 10 minutos y no hubiese podido disfrutar lo que crees que te corresponde.
Joe Bonamassa, el nuevo mesías para los grandes seguidores de la guitarra según el diario The Sun, tocaba en el Palacio de Congresos de Campo de las Naciones en Madrid, y en estos momentos todavía tiene que tocar en Murcia y Barcelona. Extraño por mi parte vivir un concierto de estas características sentado en unas butacas, en un auditorio repleto hasta la bandera, con gentes de toda índole, desde el pureta mas viejuno, individuos del mundo pijillo pasando por rockeros de chupa de cuero, desde luego un buen batiburrillo de gente distinta.
"Slow train" fue lo primero que sonó tras "Two minutes to midnight" de Iron Maiden.
"Last kiss", "Midnight blues", "Dust bowl" de su último disco y "You better watch yourself" sonaron casi del tirón, y de cuando en cuando un "Muchas gracia" en castellano por parte del guitarrista. El publico ya estaba más que enchufado, el sonidazo era bestial, pero con "Sloe gin" fue el primer momento en el que todo el público se puso en pie entre vítores para festejar la gran actuación, y después vuelta todo el mundo a sus correspondientes asientos.
Los siguientes temazos fueron"Ballad of Jhon Henry", "Lonesome road blues", "Happier times", "Steal your heart away","Blues deluxe", "Young mans blues" fue un gran momento en el que Tal Bergman,batería de la banda, se pudo lucir un poco más, haciendo una intro junto con Bonamassa en plan duelo entro batería y guitarra, una gibson sg de dos mástiles como la de Jimmy Page. De hecho pudimos ver alrededor de 6 guitarras diferentes en todo el concierto. La siguiente canción "Woke up dreaming", donde Joe se quedó solo en el escenario con una guitarra clásica electrificada. Después de esto ya el publico dejó de frotarse los ojos para comprobar si estaban soñando o no y comenzó a disfrutar, un gran estruendo de aplausos al finalizar el tema, que lo merecía y con creces. Y llegaron los bises, la tranquilita "Birds on a wire" y la no tan tranquilita "Just got paid" en la que Joe pidió a la gente que abandonara sus butacas y disfrutara en pié el final del concierto.
Una noche grandiosa en Madrid para el blues-rock más auténtico, brutal y directo. Después de despacharme con vosotros marcho a dormir.
Mucho Blues`N´Roll a todos para hoy.
Daniel Cruz
Daniel Cruz
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